Un paseo a la orilla del Avia

Sin lugar a dudas Ribadavia, esta villa tan cercana a Ourense, es un lugar que visita mucha gente principalmente por su magnífica Festa da Istoria, su reconocida Feria del Vino, para visitar el Barrio Judío, el Castillo de los Condes de Ribadavia o para ver la Casa de la Inquisición entre otras cosas y sin nombrar sus iglesias: Santo Domingo, San Francisco, San Juan, Magdalena.... o porque no, su Museo Etnológico.

En fin, que en un sitio tan pequeño hay infinidad de cosas que ver, pero también tiene algo que no es monumental y que sin embargo yo aconsejaría a todo aquel que viniera por aquí y es la preciosa Área Recreativa da Veronza, una zona verde a orillas del río Avia que a mi particularmente me gusta mucho ya que es un lugar en el que se puede dar un largo paseo por una zona verde, con el río por uno de los lados y con fuentes, bancos y mesas a todo lo largo del recorrido, así como zonas de juegos infantiles para que no falte de nada.

También el área cuenta con una piscina para adultos y otra para niños y la zona más arbolada en donde hay barbacoas para poder hacer allí un buen churrasco, comerlo tan ricamente sentado en una de las mesas a la sombra de los árboles y con el rumor del río acompañando.

Un lugar muy agradable para descansar después de hacer un recorrido por toda la zona monumental y sobre todo en los días de la Feria del Vino o de la Festa da Istoria, días en los que el Ayuntamiento permite la acampada en A Veronza.

La accesibilidad es buena tanto a pie como en coche ya que además hay zona de aparcamiento.

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Nuestro barrio judío

En la historia de la villa de Ribadavia, hemos de destacar el asentamiento de los judíos. Un pueblo que desde que llegó, allá por el siglo XI y hasta que fueron injustamente expulsados por los Reyes Católicos en el año 1492 no dejó de crecer, llegando a ser la mitad de la población.

En ese momento, aunque muchos judíos decidieron huir otros muchos se sometieron a la depuración de su religión siendo juzgados en la Casa de la Inquisición.

Pero los judíos no se limitaron a vivir sin más en esta bonita villa sino que se unieron e integraron plenamente con la gente nativa de aquí y prueba de ello es que cuando los ingleses por problemas de reinados intentaron atacar Ribadavia, ellos asumieron la defensa de la Muralla de la Magdalena y la Puerta Nueva situada próxima al Castillo de los Sarmientos.

Como cualquier barrio antiguo, sus calles son muy estrechas, aunque eso sí en perfecto estado de limpieza pues todos y cada uno de los vecinos que allí viven se encargan de que así permanezca.

Adentrándonos en las calles que forman este barrio judío y después de dejar la Plaza Mayor, en la que está el Ayuntamiento y la Torre del Reloj, nos encontramos con la Plaza de la Magdalena en la que se encuentra la sinagoga, el lugar de rezo de los judíos en aquellos tiempos, junto a la Iglesia de la Magdalena en la que se celebra la cena medieval de la Fiesta de la Historia y una de las puertas que cerraba las murallas del castillo

Desde aquí, siguiendo nuestro recorrido, podemos acceder a la calle Santiago en la que se encuentra la Iglesia de Santiago y el Museo Etnológico o bien retroceder y dirigirnos hacia la Plaza de San Juan, en la que se encuentra la Iglesia que lleva su nombre.

De todas formas, tomes el camino que tomes, todo te parece un círculo sobre el que tu puedes girar y para que no te canses que mejor que reponer tus fuerzas en la taberna del Papuxa o saborear los ricos dulces hebreos que puedes adquirir en la Tahona de Herminia.

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Festa da Istoria

Esta Fiesta se celebra en Ribadavia cada año el último sábado del mes de agosto y está declarada de Interés Turístico Nacional. Es una fiesta en la que tanto mayores como niños pasarán un día inolvidable en una recreación que nos lleva al medievo por un día.

El acceso a la villa es fácil se llegue por donde se llegue, ya que la autovía llega hasta Ribadavia, tanto si llegas con dirección Ourense, como si lo haces con dirección Vigo, aunque es aconsejable dejar el coche en las zonas habilitadas para eso y aunque algunas están algo alejadas del pueblo hay servicio de autobuses para acercar a la gente para que no tenga que hacer un largo recorrido a pie.

El día comienza a eso de las 10 de la mañana con la lectura del pregón, se abre el banco para el canje de euros en maravedíes y a eso de las 11 y media comienza el desfile, algo digno de presenciar ya que participan todos los que de alguna manera van a participar a lo largo del día en algún acto de la Fiesta: arqueros, cetreros... y todos aquellos acompañantes que estén vestidos con traje de época, un acto de gran vistosidad sobre todo si el tiempo acompaña.

También se celebrará sobre el mediodía la boda judía siguiendo todos los rituales de dicha ceremonia; los novios recorren las calles bajo palio hasta llegar a la Iglesia de Sta María Magdalena en donde se celebrará la boda.

En todo el barrio judío hay infinidad de puestos con comida y bebida, para ir “picando” y así no tener necesidad de salir del recinto para poder comer.

Podremos contemplar el ajedrez viviente, los bailes medievales, torneos y muchas otras cosas que nos harán pasar un día inolvidable en la villa de Ribadavia, y al terminar el día aunque estaremos sumamente cansados, ya estaremos pensando en el próximo año para volver a asistir a un día en el que nos transportamos al pasado.

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